Prevenir en
Abuso Sexual Infantil supone reducir los factores de riesgos y aumentar los
factores de protección. Los objetivos principales de los programas de prevención del
Abuso Sexual Infantil que desea implementar nuestra institución se orientan a:
evitar el abuso y detectarlo tempranamente. Para evitar situaciones de Abuso
Sexual Infantil desde el contexto educativo, el objetivo debe estar centrado en
el trabajo preventivo psico-socioeducacional. Para esto “todos” los adultos
pertenecientes a la comunidad escolar son piezas fundamentales para el trabajo
de prevención, capacitación y conocimiento frente a una posible eventualidad de
este tipo.
Es importante destacar
que las estrategias de prevención efectivas necesariamente deben involucrar a
los adultos y no deben descansar exclusivamente en la capacidad de
autoprotección de niños/as y jóvenes. Se debe beneficiar la responsabilidad de
la prevención del abuso sexual en el mundo adulto, a través de acciones
específicas, tales como: desarrollo de destrezas de detección y primer apoyo,
construcción de pautas de supervisión y acompañamiento , orientaciones para la
educación sexual y pautas para la enseñanza de destrezas de autoprotección .
En relación a
este último punto, la teoría señala que las intervenciones ligadas a la
prevención del abuso sexual deben tratar el tema de la sexualidad desde la
infancia y luego debe hablarse sobre los abusos sexuales desde una mirada
adaptada a la edad de los estudiantes. Es en esta línea y a través de los
docentes y directivos es que se realiza un trabajo preventivo anual y
sistemático que busca desarrollar estrategias, competencias, actitudes y
conocimientos que potencien factores protectores en los alumnos/as, apoderados
y docentes.
En cuanto a
los alumnos y las familias se fortalece la prevención del abuso sexual infantil
a través del trabajo en dimensiones, tales como: el autoconocimiento, la
expresión de sentimientos y emociones, sexualidad y afectividad, relaciones
interpersonales y proyecto de vida.Lo anterior se logra por medio de la
asignatura de Orientación la cual se da bajo una
secuencia lógica y articulada, donde se busca que el alumno desarrolle progresivamente,
año a año, aprendizajes de mayor complejidad que contribuyan
a la
generación de factores protectores tales como: conocimiento sobre sexualidad y afectividad,
expresión adecuada de afectos, resolución pacífica de conflictos, identidad y
autoestima positiva, límites en relación a los padres y adultos, reconocimiento
de partes del cuerpo, identificación de personas de confianza dentro y fuera
de la familia, etc. Además cada dimensión es realizada en coherencia
lógica en la unidad formativa presente en las reuniones de apoderados o
tutorías, lo cual permite entregar a las familias una formación continua en los
8 años de escolaridad
básica, así como propiciar espacios de encuentro con los hijos frente a las temáticas
anteriormente mencionadas.
El colegio mantiene
la fuerte convicción de entregar formación continua a los docentes para
empoderarlos de la importancia de su rol, en cuanto a ser figuras significativas
de apego y modelo para alumnos y apoderados.
Respecto a lo
anterior es importante destacar que uno de los factores protectores
más exitosos para prevenir el abuso sexual, es generar un clima escolar
nutritivo, que permita que los estudiantes desarrollen la autoestima individual y
grupal, mediante un ambiente en el interior del colegio en donde se sientan
queridos, respetados, valorados y seguros.
Además de la
formación preventiva permanente a alumnos, apoderados y docentes, en nuestro
colegio se abordan situaciones de contingencia realizando
intervenciones dirigida a docentes y apoderados las cuales tienen como objetivo
principal informar y aumentar el grado de conocimiento que poseen sobre el abuso
sexual infantil e informar acerca de procedimientos de acción y sobre recursos de
apoyo disponibles.
Estrategias Específicas para Fortalecer la
Prevención
- Aumentar el
control de los adultos durante los recreos.
- Supervisar
recurrentemente los espacios que quedan sin control por parte de los
docentes o inspector.
- En relación
a lo anterior, el uso de los baños de alumnos/as está estrictamente
prohibido tanto para las personas externas al colegio como para
funcionarios. Asimismo, los baños de adultos son de uso exclusivo de estos.
-Restringir el
acceso a personas que no formen parte de la comunidad (mayor control
en portería).
- Realizar
anualmente charlas a funcionarios y apoderados, para así tener conciencia de
que todos los adultos (dentro y fuera del colegio) son fundamentales
en la prevención del abuso sexual.
- No propiciar
un temor frente a la sexualidad infantil.
- Conocer los
recursos con los que cuenta la comunidad (redes de apoyo y/o derivación),
tales como: consultorios de atención primaria, oficina de protección de
derechos OPD, comisarías más cercanas, etc.
- Propiciar
encuentros adecuados con alumnos (ambientes y procedimientos): cuando se
requiera entrevistar individualmente a un alumno/a, esto se debe hacer en un
lugar apto y destinado oficialmente para ello .
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